María comparte su vida con estos tres señorones: Moscú (a la izquierda), Gandhi (en el centro) y Habana (a la derecha).
Moscú entró en su vida como una acogida, y como pasa muchas veces, Moscú se ganó su corazón y el de toda la manada. Ahora ya es por fin un miembro oficial de la familia, aunque en realidad lo fue desde el principio.
Por muchos avatares que tenga la vida, María y sus compañeros ya son inseparables.
¡Felicidad a raudales a los cuatro!